El porteo ergonómico mediante fulares tiene múltiples aportes. No solamente para el nuevo cuerpo que se esta desarrollando del pequeño, sino que abarca aspectos emocionales y beneficios para el alma.
Para descubrirlos tendrás que utilizar el fular y sentir como la respiración de ambos se acompasa a un ritmo relajante e intimo. LLevar esa nueva vida tan cerca te hará sentir que flotas, olvidando que no has dormido en varias noches.
Debido a esto la práctica se populariza cada vez mas en la Argentina y cobra mayor fuerza utilizar fulares, bandoleras y mochilas porta bebe.
Hay que tener en cuenta que no hay limite de pesos, los fulares se pueden empezar a utilizar a partir de los 5 kg y habrá que empezar poco a poco para que el cuerpo del adulto se vaya adaptando al peso.
Hay tres partes del cuerpo del bebé que son importantes en su desarrollo: la cabeza, la espalda y la cadera. Los fulares y bandoleras tienen que permitir que las tres tengan un soporte adecuado.
La cabeza.
Es muy importante en los bebés de menos de 3 meses, porque aún no pueden sujetarla por sí mismos. Y en niños mayores cuando se duermen en fulares. Por otro lado, portear, al igual que llevar en brazos, permite un buen moldeamiento de la cabeza. Si los adultos portean con fulares , baja el riesgo de que se les deforme la cabeza por estar siempre en la misma postura.
La espalda.
Los fulares ergonómicos no tiene zonas rígidas que hagan que el bebé adopte determinadas posturas. Se acomodan a la posición natural que adquiere el niño según su etapa de desarrollo. Permite que la columna vertebral tenga la postura natural del bebé según la edad y que pueda madurar a su ritmo.
La cadera:
Cadera en posición “ranita” o en “M”. Están abiertas y dobladas.
Rodillas más altas que las nalgas.
Soporte de corva a corva.
El peso recae sobre el periné .
Hay muchos factores por los que las familias y el bebe se benefician con el uso de porta bebes bandoleras o fulares.
Aumenta de contacto físico con el cuidador, lo cual a su vez mejora la seguridad y el vínculo entre ellos.
Favorece la disminución del llanto, eso sucede porque los bebés porteados lloran menos, potenciando el apego seguro, los cuidadores aprenden a reconocer precozmente las señales del bebé y las atienden antes.
Es una cadena de beneficios que se potencia al satisfacer las necesidades del bebé, lo cual mejora su desarrollo y crea adultos independientes, seguros. También ofrece mayor calidad de sueño,un bebé tranquilo duerme más horas, con más facilidad.
El bebé sentirá mayor bienestar físico, lo cual trae consigo mejor regulación de la temperatura, optimización del consumo de oxígeno y respiración, alivio del reflujo gastroesofágico, favorece la expulsión de gases y deposiciones.